Releyendo recientemente a una de mis numerólogas de cabecera, leí que considera la numerología como una herramienta de autoconocimiento y expansión personal que ayuda a orientar nuestra vida hacia el éxito y la felicidad.
Coincido totalmente, esto es lo que es para mí la numerología, una herramienta que ayuda a conocer piezas del puzzle de nuestra vida, para orientarnos.
El éxito y la felicidad no es algo que les ocurre a otros que han tenido más suerte que yo. Ellos nacieron con estrella, y yo estrellada.
No es así. El éxito y la felicidad es un derecho que todos tenemos, tiene que ser nuestra aspiración, nuestro objetivo vital, nuestra meta.
El éxito y la felicidad consisten en estar alineados con los propósitos del alma al nacer.
Cada uno tenemos una programación propia, somos un ser completamente original.
Las sociedades que nos ponen uniformes y nos dictan como vivir, acaban fracasando, pues va en contra de nuestra naturaleza. Las sociedades que respetan a los individuos y no ponen trabas a su libertad son más auténticas y generalmente más duraderas en el tiempo.
La numerología me ha servido para conocer mejor lo que va conmigo y lo que no. Yo estaba muy perdida al respecto, pues se me educó para creer que debía agradar y complacer. No aprendí a escucharme. No sabía que mi meta era realizarme. No aprendí a respetar mi destino. Todo eso me vino con el tiempo.
Los números tienen mensajes profundos y vitales para cada uno de nosotros.
Un estudio numerológico te indica tu camino, tus dones, tu potencial, tus aristas a limar.
Te indica tus etapas vitales. El camino lo hacemos al andar, como dijo el poeta, pero sabiendo lo que es favorable y lo que no, fluimos con facilidad en lugar de nadar contra corriente.
Cuando en una consulta le indico a mi cliente lo que sus números me dicen de él, no puede por menos que reconocerse, y empieza a abrirse y sigue recibiendo más y más información sobre él, sobre su vida, y empieza a encajar en su mente el porqué de ciertas vivencias, o ciertas dificultades, o por que vive áreas de su vida de cierta manera.
En tus números es posible también ver cómo se viven ciertos aspectos, por ejemplo la relación con los padres, las relaciones de pareja, con los trabajos, con el estudio, cómo nos manejamos en los asuntos materiales, y hasta cómo es nuestra conexión con nuestra parte divina. Todo lo que va saliendo, todo lo que vamos desmenuzando no les deja indiferentes, si no que preguntan y comentan, y de ese modo se van desenredando los enredos de la madeja de su vida.
Normalmente vienen a mí personas que están en una época de cambio en sus vidas y buscan respuestas, orientación, despejar dudas, incluso el camino a tomar.
Recientemente hice el estudio para alguien que tenía cambios laborales en su vida y no quería equivocarse al elegir el mejor trabajo para él, quería acertar. De las opciones que tenía delante, yo le indiqué las más afines a su programación. Por la ley de atracción la vida nos lleva a unirnos a personas con números en común, y esto funciona también para los trabajos. Por ejemplo, yo trabajaba en una empresa que tenía un propósito 22, y descubrí que tenia muchos compañeros que habían nacido en un día 22, o en un año 22, como por ejemplo, 1975 (1+9+5+5=22). Esta empresa tenía como lema “la energía del cambio”, y muchos compañeros tenían un número 5, que significa entre otras cosas el cambio y la energía.
También hace poco vino a mí una persona muy perdida, en la típica etapa “no sé qué hacer con mi vida”. En cuanto hice que comprendiera lo que su alma 7 prefería, y la cantidad de números maestros que tenía, descubrió su potencial maestro. Sin duda la vida le va a ir guiando y con su fe y su trabajo lo va a conseguir.
Otro cliente reciente me habló de una vida de muchas dificultades, de grandes pruebas. Cuando le hablé del karma que arrastraba de otras vidas, y cómo esa etapa llegaba a su fin, empezó a esperanzarse sabiendo que su vida iba a cambiar.
Cuando traemos un karma, generalmente es para una serie de años, que pueden ser 9, 18, 27, generalmente siempre múltiplo de 9. Una vez pasado el tiempo, ya no tiene sentido seguir padeciendo la dificultad. Sería como si alguien estuviera en la cárcel para cumplir una pena de 5 años, y cumplido este tiempo, dijera “me quedo otros 3 años más”. Cuando cometes una infracción, pagas la multa o la condena y así te liberas, y de igual manera sucede con los karmas que traemos, se paga y uno se libera.
La información que tienen los números es casi infinita. Si ya has hecho un estudio numerológico, y vuelves a hacerte otro diferente, aunque en lo esencial sea muy similar, cada numerólogo recibe la información de diferentes maneras, y todas son válidas.
Yo he observado que la vida me trae muchas almas gemelas, y que siempre tengo algún punto de coincidencia con todas las personas que vienen a mí, en algo me reconozco siempre, y así sigo yo misma completando el puzzle de mi vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario