Cada fin de
año me gusta hacer un pronóstico del año que empieza y una reflexión sobre el
pronóstico que hice del año que se va.
Debo decir que
tengo muchas esperanzas en el año 2017.
Por un lado es
un año 1, (2 + 0 + 1 + 7 = 10, 1 + 0 = 1) que significa nuevo comienzo.
Iniciamos el uno de enero un nuevo ciclo de 9 años. En realidad la energía de
lo nuevo ya empezó amoverse en el pasado
septiembre, pero es en enero cuando
empieza a actuar con toda su fuerza.
Y todos los
comienzos son oportunidades, oportunidades de hacerlo mejor con lo ya aprendido
en los ciclos anteriores.
Por otro lado,
en este año nuevo no hay ningún número karmático. Los números karmáticos nos
hablan de dificultades. En esta ocasión no las hay. Eso no quiere decir
ausencia absoluta de dificultades, si no que no se producirán esos momentos en
los que las situaciones incómodas son tan densas y no se ve la forma de salir
de ellas.
El número 17
lo podemos interpretar como “Nuevas ideas poderosas”. Esto quiere decir que
aparecen nuevas ideas que pueden ser puestas en práctica, y no quedarse en
meras quimeras, y que suponen un logro importante y poderoso. Además 17 suma 8
y es importante para temas de poder y de dinero. Preveo apertura de nuevos
negocios. Nuevos emprendedores son animados por esta energía del 1 a emprender
y esto supondrá un enriquecimiento a todos los niveles. Si estás pensando en
emprender, es un buen momento, la energía es propicia. Si le estás dando
vueltas a una idea ya sabes de donde te viene. ¡Adelante!. Atrévete, es muy
probable que te salga bien, que sea exitoso.
El 17 también
nos habla de justicia. Estará muy presente la necesidad de ayudar a crear un
mundo más justo. Es posible que este año sean llevados al banquillo diferentes
personajes que no actuaron debidamente especialmente por abuso de poder o por temas económicos. La
Justicia si se intenta imponer por el lado negativo, es revancha o venganza. Es
muy probable que aparezcan grupos de “justicieros” invocando causas que podrían
calificarse de perversas en el sentido de que se hace una perversión de una
situación dada.
Un año 1 es un
año de llegada de lo nuevo, así que no te extrañe si comienzas nuevas
relaciones sociales o sentimentales o inicias un nuevo camino profesional.
O si algo que
dejabas aparcado para hacer a lo largo de tu vida empiece a tomar forma y por
fin te pones a la tarea. Es un buen momento para hacerlo.
Respecto a mi
pronóstico del 2016, dije que era un año de energía especialmente espiritual.
No ha sido especialmente visible este punto. Lo que si se ha detectado es un
espíritu solidario en distintas causas. Especialmente en el tema de los
refugiados.
Dije que era
un final de ciclo y que eso significa final de relaciones y de distintas formas
de vida. Se van para dejar paso a lo nuevo. Los años 9 son especialmente malos
para temas de pareja. Esto ha sido así. Lo he vivido en mi círculo cercano.
Este ha sido el año en que algunas parejas que parecía sólidas y habían formado
una gran familia, se han disuelto con gran asombro por parte del resto del
mundo. Si, me refiero a esa pareja de
Hollywood en la que estás pensando. Parecía que habían encontrado su pareja
definitiva.
Predije que la
energía 9 es una energía densa en la que se difícil avanzar, y que el 16 me
hablaba de falta de entendimiento. Así lo expresé:
“Preveo dificultades a pasar
en las asociaciones de personas por falta de entendimiento, por dificultad de
llegar a un acuerdo que sea beneficioso para todos. Numerológicamente es
totalmente desaconsejable para cualquier actividad que requiera un consenso,
pues aunque por un lado hay mucha voluntad de crear algo común, habrá
dificultades para que se lleve a cabo por esta energía 16 de imponerse en lugar
de respetar, esta postura de intolerancia y de ego muy subido.”
Así ha sido. La
situación política de España, por ejemplo,
ha sido difícil. Se produjo un
gran estancamiento por imposibilidad de llegar a acuerdos por culpa de la soberbia
intelectual. Ha sido increíble ver cómo se ha producido esto.
Y es que el
número 16 nos habla de querer imponer las propias ideas, de intolerancia y
también nostalgia o adicción a viejas ideas que ya no funcionan. Este ha sido
el caso de Reino Unido, en el que se ha producido el llamado “Brexit”. El
aferrarse a unas ideas de un imperio que ya no existe, no se produce el
entendimiento con el resto de Europa.
El 16 y su
energía cerrada a la sabiduría han ayudado al florecimiento de las ideas
populistas. Ni Estados Unidos, siempre por delante, se ha librado de esta
experiencia.
Por fortuna la
energía de este año es diferente y puede producirse un cambio de tendencia,
aunque tendrá una férrea oposición de los que quieren mantener estas posturas
negativas. Habrá que trabajar mucho y sin perder el norte. Pero el entusiasmo y
el deseo de mejora están actuando de forma poderosa.
FELIZ 2017
PARA TODOS