JESÚS HERMIDA: RETRATO
NUMEROLÓGICO
Recientemente ha fallecido un periodista de los más conocidos y
populares cuando estaba en el apogeo de su carrera, ya hace algunos años. He
observado sus números personales y esta es su lectura.
Nacido el 27 del 6 del 37, era un número 8. Los ocho destilan
poderío por sus poros, tienen talento, tienen ambición.
Su natalicio o día de nacimiento, 9 (2 + 7 =9), nos dice que era
alguien altruista, generoso y afable. Su mes de nacimiento nos dice que era
familiar, cercano, sensible y dado a preocupare por los demás. Es decir, tiene
dos números que nos dice que era alguien a quien los demás no le eran ajenos,
sino cercanos y que entre sus motivaciones profundas estaba hacer el mayor bien
posible. Si sumamos 27 + 6 tenemos un 33, un número maestro, que nos dice que
era alguien dotado de una sensibilidad muy especial y de elevados principios en
la ayuda a los demás en el mundo de la comunicación en su caso.Los números de su fecha nos hablan de capacidad, ambición, sensibilidad y vocación de servicio. También nos habla de movimiento, sociabilidad y de ser ciudadano del mundo, como así fue, ya que trabajó en otros países.
Su nombre, Jesús, es también un número maestro, que nos indica que
tenía intuición, que conecta con la sabiduría y que siempre pensaba en los
demás.
El apellido Hermida, de energía cuatro nos habla de su talante
trabajador, detallista, minucioso e infatigable. Era alguien sin duda
perfeccionista en todo lo que hacía.
Si hacemos el análisis de
las vocales y consonantes de su nombre y apellidos nos encontramos con la
energía 1, la energía del líder que hace de las persona alguien decidido, con
empuje y con una personalidad original y destacada. También nos habla de capacidad, de carisma y sentido de lo popular. Tenía sin duda inteligencia emocional e instinto para comprender lo que interesa y lo que no a su público, en el que pensaba.
Los que le han llorado recientemente en su repentina muerte hablan
de su gran humanidad y yo lo corroboro, mirando sus números se ve una gran
humanidad, una gran capacidad, no es extraño que haya llegado a lo más alto de
su carrera.
Como añadido personal decir que tuve una oportunidad de conocerle
en persona brevemente, pues su segunda esposa ha sido compañera de estudios.
Si por casualidad me lees, Begoña, te envío un abrazo.