lunes, 24 de marzo de 2014

NUMEROLOGÍA Y FLORES DE BACH PARA UNAS BUENAS RELACIONES


NUMEROLOGÍA Y FLORES DE BACH PARA UNAS BUENAS RELACIONES
 

Aquí os muestro otro de mis artículos, publicado en septiembre del 2008 en la página web del centro Mandala Salus (cerrado recientemente)

Unas malas relaciones causan desasosiego e infelicidad. Hasta podemos perder la salud. ¿Quién no ha padecido dolor de cabeza o molestias en el estómago tras una fuerte discusión o un desacuerdo?.¿Quién no ha tenido nerviosismo e incluso insomnio por una mala relación?

Por ello es importante que nuestras relaciones funcionen, para un mayor bienestar.
Especialmente las relaciones románticas o de pareja, donde los lazos emocionales son más fuertes y hay unas expectativas y unos proyectos comunes.

Lo primero para que una relación funcione es estar uno mismo bien.
Se rompen muchas parejas por ser inmadura una de las partes al menos.
Es imprescindible que cada uno de lo mejor de sí y haya un equilibrio, si no la pareja no se sostiene.

Lo primero que es necesario es conocerse uno mismo y la numerología puede ser de gran ayuda, es una herramienta de autoconocimiento.
La numerología te muestra por medio de los números de tu fecha de nacimiento tus tendencias personales, tus preferencias, tu forma de ser.
Todos somos originales y somos un conglomerado de varios números, tu numerología personal te va a dar la clave de lo que necesitas y que parejas son mejor para ti.

Hay diferentes tipos de caracteres, desde la independencia del número 1, a la necesidad de afecto del 2, a la necesidad de aventura y variadas experiencias de los 3 y los 5, la necesidad de una estabilidad familiar y laboral del 4 y el 6, la necesidad de soledad para los proyectos y procesos mentales de los 7 y los 9, la necesidad de dirigir y organizar de los 8 y los 1.

Según tú seas, así vas a preferir una pareja estable y clásica de toda la vida o alguien más liberal que de lugar a una vida más ligera y aventurera, o tu independencia, o tu necesidad de mucho tiempo para ti.
Sabrás lo que prefieres.

También sabrás, por la numerología del otro, si te va a dar lo que necesitas. Si eres un 2 o un 6, tendrás gran necesidad de ternura y afecto y dedicación. No se te ocurra ir con un 7, que está en su mundo y te dará poca atención, o un 5, que no puede darte la fidelidad que para ti es fundamental pero para el otro es una cadena que no se va a dejar poner.

Lo ideal es estar con alguien que viva las relaciones de igual manera que tú, así se evitará mucho sufrimiento innecesario.
Una vez escogida la pareja ideal para ti, habrá momentos en que se produzcan desarmonías desestabilizadoras.

Será el momento de poner mucho amor y mucho empeño, y también podemos acudir a otra herramienta, las Flores de Bach.
El doctor Bach descubrió a principios del siglo XX los remedios forales.
Fáciles de tomar en formas de gotas, nos ayudan a recuperar la estabilidad emocional y física.
Para el doctor Bach dos eran los principales motivos de desarmonía, la personalidad que se impone sobre los dictados del alma, y las malas relaciones.
Actúan sobre los estados que nos producen malestar, desarrollando la virtud contraria, por ejemplo, si tenemos miedo, desarrollando el valor y la fe, o si tenemos dudas, desarrollando la certeza y la capacidad de decidir.

Son varios los remedios florales que te pueden ayudar en tus problemas de relaciones.
  • Si has caído en estar celoso, receloso, sospechoso, el acebo.
  • Si eres demasiado impaciente y metes prisa a los demás, impaciencia.
  • Si tiendes a escabullirte a tu propio mundo, violeta o clemátide.
  • Si tiendes a mandar y dominar, la verbena o la vid.
  • Si tiendes por el contrario a obedecer y ser servil en demasía aunque te haga sentir mal, la centaura.
  • Si hablas tanto que no escuchas al otro, el brezo.

Un terapeuta floral te puede ayudar con las desarmonías personales que influyen en tus relaciones, y así podrás volver a estar bien de nuevo.
 
Tanto los números como las Flores de Bach nos ayudan en nuestro camino, en los problemas personales y también en nuestros problemas en la relaciones.

 

 

 

 

ADOLFO SUAREZ: RETRATO NUMEROLÓGICO


ADOLFO SUAREZ

 Acaba de fallecer Adolfo Suárez  y aún estamos todos pesarosos por su pérdida.
Para mí ha sido el Kennedy español, es decir, el líder más carismático del siglo XX de su país, y que le tocó llevar la apertura, y, que como él, los que no estaban dispuestos a seguir este cambio, le llevaron a la muerte, aunque solo fue política en su caso.

 Nacido el 25 de septiembre de 1932, era un número 22, es decir, un número maestro, el maestro constructor.
Los 22 son trabajadores incansables, con grandes dotes de organización, y con una profunda inclinación a ayudar al bien común.
Los 22 son muy conciliadores, tienen dotes diplomáticas para acercar posturas enfrentadas, son hombres de paz, evitan el conflicto.
Por eso una de las características más reconocidas de él es su espíritu conciliador.

Nacido un día 25, era un hombre inteligente, con gran sentido analítico, con una gran empatía, amabilidad y sensibilidad. Los 25 tienen el don del consejo, porque saben cómo se siente el otro y les ayudan a cambiar de forma de pensar par volver a sentirse bien. Por eso como amigos son un tesoro. Su 5 hace de él un perfecto agente de cambio, que sin duda es el papel que le tocó hacer.
El 9 de su mes de nacimiento nos dice que ya desde pequeño era muy maduro, con los pies en la tierra, y con tendencia a hacer lo posible por el bienestar de las personas.
Los 9 son generosos y abiertos a lo universal.
Era también muy afectuoso, como podemos ver por la cantidad de 2 y de 6 que hay en sus números.
También tiene un gran componente 3, que le hace muy abierto a lo social y muy comunicativo.
Su gran componente 7, le hacía ideal para su misión, ya que los 7 son los grandes pedagogos, y él necesitaba que le gente comprendiera lo que era una democracia y lo que esto significaba. Su papel no era imponer, sino ayudar a comprender y su 7 lo hacía posible. Venía a comunicar y establecer un nuevo orden desde la colaboración y la implicación y no desde la imposición.
No se me ocurre nadie mejor dotado que él para llevar a un país a una democracia que con un 22, un 25 y un 9. Sin duda era el elegido.
Estos números tienen un gran sentido de la justicia, del orden, de lo que está bien y lo que está mal de una forma innata.
Su año de nacimiento es un año 6 (1+9+3+2 = 15, 1 + 5 = 6), lo que explica que fuera tan familiar y formara una gran familia.
Si unimos en dos pilares día + mes por un lado, y año por otro, vemos que por un lado tenía el aspecto 7, analista y pedagógico, y por otro el 6, el familiar. Y así era él.
Pero si nos fijamos en que su año de nacimiento el un año 15, no nos extraña que haya tenido tantas duras pruebas en su familia, con enfermedades graves y pérdidas.

 El nombre de Adolfo es un nombre 8, que nos habla de sentido de la organización y trabajador incansable. Los 8 son arrojados y valientes, y el valor es una de sus grandes cualidades reconocidas por todos.
Y el apellido Suárez, que es 9, nos habla de generosidad y madurez, capacidad de renuncia, sacrificio.

Si sumamos todas las vocales de su nombre y apellido vemos que tenía un alma 22, que coincide con su camino de vida mostrado en la fecha. Y si sumamos las consonantes, 4, lo que da una personalidad trabajadora, ordenada, leal y respetuosa.
Y sumando todas, el 8, el organizador y justiciero, no es extraño que estudiara derecho.

Un nuevo caso en el que los números me ayudan a comprender el significado profundo del personaje, y que coincide con su trayectoria vital.

Como digo, yo le profesaba gran afecto. No le voté porque aún era menor de edad, pero, en mi corazón mis votos son para él, por su sentido de concordia, de apertura y de entendimiento y convivencia de todos, algo de lo que ahora estamos muy necesitados. Es como si hubiéramos dilapidado su legado.

Quizás su muerte ahora en un momento social e histórico tan alborotado, sea un ejemplo y una guía

DESCANSE EN PAZ.


martes, 4 de marzo de 2014

LOS ÚLTIMOS PONTÍFICES


LOS ÚLTIMOS PONTÍFICES

 Este mes hace un año que cambiamos de Papa.
El 28 de febrero Benedicto XVI dejó el pontificado y se abrió un nuevo proceso de elección de Papa del que surgió el actual papa Francisco.
Como siempre que ocurre algún acontecimiento histórico o social que llame mi atención, investigo con ayuda de los números.
Confieso que esperaba encontrarme con 7y 9, pero para mi sorpresa ambos papas según la fecha de nacimiento, su propósito de vida coincide, ambos son 3.

El 3 es un gran divulgador y con una gran proyección social y comunicativa.
Por tanto es un número adecuado para personas que han dedicado su vida a llevar a los demás la palabra de Dios  y “la alegría del evangelio”.

Entonces, si se va una persona 3 y la sustituye otro 3 ¿Dónde está el cambio? ¿Qué aporta la nueva persona?.
La respuesta está en la lectura detallada de cada uno.

En el análisis de cada uno descubrí que los 2 tienen otra coincidencia común, los dos han nacido en un año 19 (Benedicto en 1927 y Francisco en 1936). Este número nos habla de liderazgo en la edad madura. En ambos se ha cumplido este designio.
El papa Benedicto tiene un natalicio 7, pues nació un día 16, lo cual  nos habla de una personalidad sabia, inteligente y religiosa. Los  7 son teóricos e introvertidos. Los 7 pueden ser algo distantes. Es una paradoja que alguien con un propósito extrovertido tenga una personalidad introvertida. Pero esto es algo con lo que se encuentra cada día un numerólogo, con números con características muy diferentes e incluso contrarias.
Esto explica que seamos a veces tan contradictorios, pues tenemos energías diversas y los números solo nos lo muestran.
El natalicio del papa Francisco es 8, pues nació un día 17. Los 8 son los grandes organizadores y son personas prácticas con los pies en la tierra.
Benedicto nació un mes 4, lo que hace que sea alguien trabajador, cumplidor y responsable y respetuoso de la ley y el orden.
Francisco nació el mes 12, que le hace menos serio, más amigable y cercano.
Observando el 39 de Benedicto y el 48 de Francisco, yo diría que Benedicto lo que quiere hacer es hablar de Dios, comunicarse con Dios.
En cambio Francisco tiene más los pies en la tierra y quiere ponerse a trabajar mano a mano en igualdad con los demás para crear una nueva organización más justa.
Es como si la iglesia necesitara una voz diferente y Benedicto lo hubiera comprendido y se hubiera retirado, con su sentido de la responsabilidad, para dar paso a alguien capaz de servir a las nuevas necesidades de la iglesia en el momento social actual.

El nombre de JORGE MARIO BERGOGLIO  también tiene la energía del 3, es un comunicador nato, con un alma 8, de persona fuerte, justa y con dotes organizativas, y una personalidad 4, trabajadora y práctica.

El nombre elegido, FRANCISCO, tiene una energía 7, la sabiduría. Tiene letras con  energía 6, 9 y 1, lo que significa sentido de la familia universal, deseo de hacer cosas para los demás desde su dirección y guía.

JOSEPH RATZINGER tiene un nombre con energía 1, el director y líder, con un alma 8, que le capacita para estar dentro de una organización y hacerla funcionar, y una personalidad 11, que es un número maestro que significa que con su gran empatía y sensibilidad tiene mucha capacidad de ayudar a los demás. Los 11 tiene cierta clarividencia, son capaces de percibir lo que otros no ven. Por eso vio claro que le tocaba retirarse para dejar que otro tomara el relevo.

El nombre que eligió, BENEDICTO, es un nombre 5, que significa que quería ser un agente de cambio, un libertador.
Aunque su intención era ser un agente de cambio, ayudando a la sociedad a no olvidarse de Dios, creo que le superó la estructura de la iglesia y decidió dejar esta función a alguien más capacitado.
El papa Francisco, al ser más joven y más práctico y menos teórico y aún más extrovertido y menos tímido sin duda lo podrá hacer mejor.

PACO DE LUCÍA: RETRATO NUMEROLÓGICO


PACO DE LUCÍA


Analizo los números del recientemente fallecido Paco de Lucía y, de nuevo coincide su lectura numerológica con su realidad: nos dice que fue un artista universal, serio, maduro, sensible, profundo y humano.
Nacido el 21 del 12 de 1947, era  un número 9, lo que significa que tenía un corazón universal y era alguien generoso y muy humano.
Tanto 21 como 12 suman 3, y el año de nacimiento, también. (1+9+4+7=21)
El 3 es el artista. Con tres número 3 en su fecha no podía dedicarse a nada que no fuera el arte.
El 3 nos habla de creatividad, de personas totalmente originales con un estilo propio, y con una gran proyección exterior y que contagian optimismo y hacen más alegre y llevadera la vida a los demás.
(En una ocasión una compañera de trabajo me dijo que el 21 del 12 era el cumpleaños de su hija, y le dije “tu niña es una artista” y me dijo que efectivamente, que le encantaba cantar, bailar y actuar ya desde pequeñita. La gente siempre se asombra cuando le dices algo a alguien basado en sus números, pero no es más que conocer su significado)
Pero además si sumamos 21 + 12 tenemos un 33, que es un número maestro, que significa gran capacidad de hacer cosas por los demás y ser compasivo y solidario.
Los 33 tienen además un gran sentido de la familia, y él era un hombre muy familiar, que llegó a formar 2 familias. Una gran familia abierta a sus amigos.
Por eso tanta gente le ha llorado, porque sentía que les llevaba en el corazón, sin duda se hacía querer.
El 33 también se relaciona con la armonía y la belleza (y dos ejemplos de mujeres 33 de gran belleza son la desaparecida Sara Montiel  y Shalma Hayeck).
El número 21 nos habla también de personas que tienen muchos amigos,  y todos hemos comprobado el gran vacío que ha dejado.

Con su nombre de nacimiento, FRANCISCO SÁNCHEZ GÓMEZ,  tenía un alma 33, una personalidad 7 y un camino de vida 4, lo que significa que era un gran corazón, con un aspecto introvertido y serio, una mente abierta, y muy trabajador, leal y tenaz, y con habilidad en las manos.

El nombre que escogió, PACO DE LUCÍA, es un nombre de alma 7, personalidad 2, y camino de vida 9, que coincide con su fecha de nacimiento.
Lo cual habla de carácter profundo e introvertido, con aspecto sensible y agradable y un camino de vida 9 que coincide con su fecha.
Es decir, que teniendo las características de su nombre de nacimiento (gran corazón con una personalidad seria y profunda, gran capacidad de trabajo y habilidad con las manos), prefirió un nombre que coincidía con su Propósito de vida, 9, y tener una mente abierta a la sabiduría y con aprecio a la belleza y gran sensibilidad y empatía.
Con este nombre se sentía mejor porque se identificaba más con las características y energías que este nombre le aportan.

Otro caso más de persona que cumple con el destino expresado en sus números.