Cuando hace poco más de un mes se mencionó el aniversario del
asesinato de Kennedy, enseguida me puse a la tarea de observar su carta
numerológica.
Nacido el 29 del 5 de 1917, es un número 7. Los 7 son
inteligentes.
De su fecha podemos aprender que era una persona muy conciliadora,
con vocación de servicio y deseos profundos de ayudar a la humanidad. El 5 nos habla de que era un agente de
cambio, y su año 18 nos indica que era alguien que tenía sentía en lo profundo una misión que cumplir.
En resumen, era una persona con la misión de ayudar a cambiar a la
sociedad a un estado más elevado más inteligente y emotivo.
El apellido Kennedy tiene la energía 33, un número maestro, lo que
nos muestra que tenía unas grandes dotes para lograr grandes metas en el ámbito
de la familia, de la familia universal.
Observando el nombre vemos que tenía un alma 5, una personalidad
3, y un camino de vida 8. Lo que traducido, nos vuelve ha hablar de que era un
agente de cambio y alguien con mucho carisma, pues transmitía simpatía y
afecto, sensibilidad. Que tenía unas grandes habilidades sociales, un marcado
sentido de lo social, y que estaba destinado a moverse en el ámbito del poder,
por lo que la política, tanto por familia como por numerología.
La cantidad de números 5 que hay en su numerología nos habla
también de que era una persona muy sexual. Los 5 son muy liberales. No se trata
de ser fiel o infiel, se trata de seguir o no los convencionalismos sociales.
Los 5 son incapaces de seguir dictados, se guían por el propio sentir.
En resumen, alguien con mucha personalidad y mucho potencial, con
mucho que aportar a la humanidad, tarea a la que se puso hasta que unas balas
se pusieron en su camino. Y con un carisma tan grande, que aunque hace más de
50 años que falleció, su imagen sigue llegando a nuestros días.
María de Olaiz, numeróloga