jueves, 20 de febrero de 2014

NÚMEROS KARMÁTICOS



Recientemente acudí a una conferencia de JOSE LUIS CABOULI, el cual se dedica a hacer regresiones, es decir, tiene la capacidad de hacer que las personas recuerden vidas pasadas para que sanen algún aspecto que en esta vida les trae dificultades y sufrimiento.
La conferencia se llamaba “Propósito de vida”, y como a eso me dedico yo con la numerología, a ayudar a la persona a recordar su misión persona, allá que fui.
Nos habló de cómo junto con el propósito de vida principal que tenemos, tenemos algunos secundarios. Son asuntos mal resueltos en otras vidas, que en esta se nos da la oportunidad de superar, de hacer bien, como deberíamos haberlo hecho.
A veces incluso coincidimos en esta vida con esas almas con las que tenemos conflictos pendientes.
No voy a resumir aquí su interesante conferencia. Solo decir que yo también cuando realizo un estudio numerológico ver los karmas que la persona trae a esta vida.

En nuestra cultura occidental y cristiana no se habla de otras vidas.
Así que cuando realizo un estudio numerológico a alguien que intuyo que lo de otras vidas les va a sonar a cuento chino, simplemente les hablo de dificultades a vivir en ciertas áreas de su vida.

El 12 es el karma social, de la autoexpresión y de la propia imagen
El 13 es el karma laboral y de las casas, de cosas que se rompen y de ciertas enfermedades.
El 14 es el karma de la libertad y el karma sexual.
El 15 es el karma familiar.
El 19 es el karma con la autoridad.

Una persona que tenga un número 12 en su numerología, le digo que o bien tiene problemas en sus relaciones sociales (amigos que traicionan, burlas, ser envidiado, ser dado de lado, malas relaciones con los hermanos…), o que no siempre se le ha permitido expresarse
(Ha estado en un ambiente en el que se impedía destacar, se le mandaba callar, no se oían sus opiniones etc, o simplemente su propia vergüenza se lo impedía).
Le digo que es posible que en determinada época de su vida haya sufrido por la autoimagen.
En este caso me suelen decir que de pequeños sufrieron por su obesidad, que el llevar gafas hizo que los otros niños le llamaran “cuatro ojos” y cosas así.
No sé si esto que les ocurre es para compensar lo que ellos hicieron en otra vida o simplemente estas dificultades les ayudan a fortalecerse, hacerse más tolerante o amarse incondicionalmente.
El hecho es que cuando le hablo a estas personas de estas dificultades están en completo acuerdo.

El número 13 es el número de las personas que en esta vida les toca trabajar mucho, o empezar a trabajar desde muy jóvenes porque en su casa se necesitaba.
Estas personas también pueden tener problemas con las casas. Conozco un 13 que se tuvo que cambiar de casa porque la suya empezó a estar ruinosa y ya no era segura y desalojaron a los vecinos. Otra persona con un 13 tiene continuamente obreros en su casa porque no acaban de dar con la avería. Las humedades vuelven a aparecer a pesar de los trabajos realizados por los albañiles.
También el 13 hace propicio los problemas de salud como tener accidentes o caídas que les llevan a estar incluso escayolados. (Esto es algo que n me gusta mucho decir, solo lo pregunto.)

Los que tienen un número 14 en su numerología no han respetado la libertad de otros o han  sido lujuriosos. Este es el karma de los seductores, los que engañaban para obtener sexo, con promesas de formalidad que o cumplieron, o los infieles o los violadores. Cualquiera que no haya tenido relaciones sexuales sanas basadas en el respeto y la sinceridad.
Conozco a una persona nacida un día 14 que ha tenido una sexualidad precoz que le llevó a ser madre muy joven, y otra 14 que ha tenido bastantes amantes, algunos de ellos de forma simultánea.
No es ni bueno ni malo, solo que su 14 me hablaba de una sexualidad despierta.

Cuando veo a alguien con el número 15 le digo que le ha tocado hacerse cargo de las responsabilidades familiares. Aquí siempre me dicen que o bien su marido pasa de los niños y ella se ocupa de todo, o bien que tiene un hermano deficiente al que ayuda a cuidar siempre, o bien que es a la de la familia que más le toca chuparse hospitales y médicos cuando un familiar está enfermo.
No falla.

El número 16 tiene que ver con el estudio y el aprendizaje. Para el Dr. Bach la ignorancia era un gran mal con consecuencias para el alma.
El negarse a aprender tiene consecuencias karmáticas. A veces ha sido voluntario, otras  veces, impuesto. Por ejemplo, en siglos pasado las mujeres raramente se las permitía estudiar, solo unas pocas privilegiadas o bien porque se tenían que ganar la vida como maestras. Las mujeres estaban destinadas a las tareas domésticas y familiares. ¡Cuántas antepasadas nuestras se habrán quedado con ganas de aprender y estudiar!
En esta vida tiene hambre de saber y son ratas de biblioteca o estudian varias carreras si pueden.
El 16 también habla de soberbia intelectual. Sufrir por alguien que no quería saber la verdad si no que imponía su verdad. Que le pregunten a Galileo, por ejemplo.

El número 19 nos habla de personas que han sido autoritarias e incluso crueles, que han impuesto su punto de vista a las persona de su alrededor.
En esta vida su autoridad o su falta de ella, su incapacidad de imponerse será su dificultad.

Sea por ser asignaturas pendientes de otras vidas o por lo que sea, cuando a las personas les comento que tiene que vivir estas dificultades, hay una cierta conformidad, un cierto consuelo. Necesitamos explicaciones y estas nos dan paz.
Les hablo de cómo hacerlo de forma más llevadera.
No se trata de un castigo, no se trata de sufrir, solo de equilibrar, de compensar.
Igual que cuando cometes una infracción pagas una multa y te liberas de la culpa, o cometes un delito y vas un tiempo a la cárcel y te liberas, hay otro tipo de deudas que debemos pagar para liberar el alma.
Aunque en esta sociedad tan irresponsable, las personas creen que es mejor librarse y prefieren no asumir las consecuencias de sus actos.
En algunos países especialmente, parece que cualquiera puede hacer lo que sea sin consecuencia ninguna.
Pero por justicia cósmica, algún día se enfrentarán de alguna manera u otra a tener que compensar el mal causado.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario