Hola amigos, comparto con vosotros este artículo que se publicó en la revista "Verdemente" de enero de este año.
AÑO UNIVERSAL 2016
AÑO UNIVERSAL 2016
Año nuevo vida nueva, dice el refrán, y
en cierto modo así es, ya que al cambiar el número de año, cambia la energía
que a todos nos influye.
Como cada año hago mi pronóstico anual
para los lectores de Verdemente.El dominio de este lenguaje me sirve para ayudar a las personas en su trabajo personal de autoconocimiento y autoexploración a través de mis consultas y estudios numerológicos. Pero vamos al pronóstico.
Como dije ya hace un año, el año 2015 es
un año de energía 8 (2 + 0 + 1 + 5 = 8), en el que priman los asuntos de tipo
práctico, relacionados especialmente con el dinero y con el poder.
En cambio 2016 es un año de energía 9, (2
+ 0 + 1 + 6 = 9), que es totalmente distinta, es una energía más espiritual.
No te extrañe si deseas volver a la clase
de yoga o a la meditación por un tiempo arrinconadas, pues estabas a otros
asuntos.
No te extrañe si tienes deseos de hacer
el camino de Santiago o simplemente ir a ver a la Patrona de tu pueblo para
agradecerle el buen año que ya se va.
Es decir, hay un cambio de intereses, de
los más terrenos a los más espirituales.
Es un año propicio para conectar con la
sabiduría interna y nuestra parte más elevada.
Te sientes con más sabiduría, con más
relajación y sigues en tus asuntos, pero de otra manera, más despegada,
observando como el que ya sabe, como el que tiene maestría.
El año 8 ha sido un año de trabajar duro,
y ya sientes que va dando su fruto, todo se va encarrilando.
También es un año de apertura en lo
personal, de tener más presentes a los demás, de sentido de lo universal.
El número 9 es un número que nos habla de
idealismo, altruismo y filantropía. Los 9 son generosos y quizás nuestra vena
generosa se haga más palpable.
Por ello no me extrañaría que surgieran
más acciones de ayuda humanitaria. Quizás nazcan nuevas ONG o creemos nuevas
formas de ayuda originales y antes no vistas.
Los años 9 son también años de fin de
ciclo. El año 2017 (2 + 0 + 1 + 7 = 10, 1 + 0 = 1), será un año 1, es decir,
iniciamos todos un nuevo ciclo de nueve años.
Por eso se dice que los años 9 son años
de pérdidas, ya que son años para dejar atrás asuntos y personas.
Cada cierto tiempo la vida nos invita al
cambio, nos cambia el panorama que nos rodea, de estudiar a trabajar, cambio de
trabajo, de domicilio, de relaciones sociales, de estado personal (de soltero a
casado, de single a emparejado, de casado a separado…) etc.
De alguna manera en este año nuevo
empezarán a desaparecer cosas, situaciones y personas de nuestras vidas.
No se trata realmente de pérdidas, se
trata de despejar el camino, de dejar espacio para lo nuevo que vendrá el
siguiente ciclo.
Por eso pronostico que este año 2016 será
un año para concluir asuntos y para irnos dirigiendo a lo nuevo que vendrá
abriéndose camino en el 2017 (algunos adelantados ya empezarán a recibir la
nueva energía ya entrado el 2016).
Parecerá duro e injusto que la vida no
nos deje acomodarnos, que no nos deje disfrutar de lo ya conseguido, pero ¿Es
realmente el acomodamiento una forma de vida? ¿ O es más bien una postura no
vital?. Esta es una de las muchas cosas que la numerología nos enseña
constantemente.
Las pérdidas no son tales, ya que el
sentido de nuestras acciones no es acumular riqueza, que no te la puedes llevar
contigo, si no lo que aprendes y experimentas por el camino.
El año 2016 tiene un número karmático, el
16, que nos habla de falta de entendimiento, desencuentros, falta de afecto.
No te extrañe verte envuelto en disputas
que no sabes cómo han brotado pero que están ahí, con toda su fuerza y te
arrastra como un torbellino.
Es también un año de darnos cuenta, de
recopilar lo aprendido en este ciclo, quizás marcado por la famosa crisis, que
sin duda ha sido un gran aprendizaje para que aprendamos entre todos un uso de
los recursos más eficiente, más inteligente.
Hemos visto como nunca el efecto del
despilfarro. Yo no recuerdo ahora mismo a lo largo de la historia que un país
entero estuviera en quiebra (por una mala gestión de los recursos) de forma tan
palpable como estos últimos años hemos visto en Europa.
En mi propósito del año que nos deja, el
2015 pronostiqué que sobre todo iban a prevalecer los asuntos de poder y de
dinero y karma familiar, y ha sido impresionante ver ha salido a la luz que
toda una familia, padre, madre y 7 hijos han estado robando de forma
sistemática, llevándose millones de euros a paraísos fiscales.
También pronostiqué que verían la luz
muchos nuevos negocios y así ha sido, al menos en muchos barrios de Madrid
hemos visto que han cambiado casi por completo.
Así que ya sabéis, el 2016 es un año de
energía espiritual y solidario, año de finales, de conclusión de etapas
personales para abrirnos al nuevo ciclo que comenzará el 2017.
Es un año en el que nos interesan los
asuntos universales y globales, y es un año en el que experimentaremos
desacuerdos y conflictos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario